La Terapia Ocupacional es una disciplina muy importante dentro del mundo de la salud y la discapacidad ya que es la encargada de devolver la autonomía perdida, en caso de daño neurológico sobrevenido, o de adquirirla, cuando se produce desde el nacimiento. Mediante el uso de la actividad intencional, el terapeuta ocupacional entrena las llamadas Actividades de la Vida Diaria (AVD); éstas comprenden las Básicas (alimentación, vestido, higiene, arreglo personal, uso del retrete, descanso y movilidad) y las Instrumentales (manejo del hogar y uso de la comunidad –compras, transporte público, empleo de los recursos socio-sanitarios, etc.-). Adquirir autonomía en las mismas no sólo implica bienestar para la persona afectada sino una gran descarga de trabajo del cuidador principal y la disminución de la preocupación sobre el futuro cuando el cuidador falte.

El terapeuta ocupacional, mediante visitas domiciliarias, adapta el hogar a la discapacidad (no al contrario), eliminando las barreras arquitectónicas que impiden la autonomía y llenan de dificultad la gran labor del cuidador principal. También prescribe ayudas técnicas y realiza un entrenamiento con las mismas, para suplir aquellos déficits que no es posible mejorar. Y para los que sí son rehabilitables, confecciona actividades especializadas para convertirlos en nuevas capacidades.

Además, la Terapia Ocupacional se encarga de recuperar las habilidades necesarias para la inserción laboral. Asimismo, explora y entrena las diferentes posibilidades de ocio y ocupación del tiempo libre, porque tener una discapacidad no exime del disfrute de actividades individuales o colectivas.

Usted puede necesitar un Terapeuta Ocupacional, aunque todavía no lo sepa. Ante cualquier duda acérquese y concierte una cita en el centro sin ningún compromiso. Una profesional experta le informará sobre los objetivos que se pueden conseguir mediante esta disciplina y le ayudará a caminar hacia la independencia.